Había corrido carreras de 5K, 10K y Media Maratón, así como distancias de la Spartan Race y me dio por pensar en lo siguiente: la idea de correr una Maratón me atraía, quería vivir esos 42.195 metros alguna vez en mi vida, así que tras pensarlo y hablarlo con mis coachs Mery y Jesús me decidí correr La Zurich Maratón Sevilla…
Preparar una Maratón no es entrenar para un 10K, debía ser un plan individual de entrenamiento y nutrición, para poder adaptarse al objetivo, combinar trabajo y entreno no sería una tarea fácil, tanto yo y el entrenador debíamos adaptarnos y evolucionar juntos y corregir lo que fuera necesario. Venían semanas de preparación, con un plan de entrenamiento y nutrición, una vez a la semana con Jesús, y cada 15 días con mi nutricionista María en el centro CUIDATE, MUEVETE, NUTRETE, y el resto de días por mi cuenta.
Algunos días grises que eran de esperar, pelea constante con la cabeza de yo no puedo, sobrecarga muscular, etc… El tener que combinar mi trabajo con el entreno y la dieta era un poco caótico para mí, y sumado a tener que perder unos meses de entrenamiento por un tema personal me dio que pensar y posiblemente replantear la idea de dejar de hacer a la maratón, pero allí estaban mis dos entrenadores @tecomeriaperoestoyadieta y @osteojm para motivarme y seguir adelante.
Así fueron pasando las semanas con evoluciones favorables tanto de entrenamientos como de nutrición, que han sido la clave del proceso.
Por fin llegó el día de partir a Sevilla con toda la ilusión del mundo, el trabajo estaba echo, solo era ir a recoger la medalla, jeje.
Día 25 de Febrero, el día de debut, el que tanto tiempo he esperado. Los nervios a flor de piel, aunque intentaba disimular un poco, llego a la salida prontito para poder ver a los corredores de la elite , es lo que tiene este deporte , que puede ver de cerca a todos y tomar la misma salida, mismo recorrido y llegar a meta como ellos, sin distinciones.
Se da el pistoletazo de salida, todo mundo deseándose suerte, y yo con un solo objetivo en la cabeza, poder disfrutar de la carrera y acabarla, porque el trabajo duro ya estaba hecho.
Los primeros 10km se me pasan volando, paso el km 15 voy bien , en el km 17 me tomo 4 dátiles como me había sugerido mi nutricionista, cada 2,5km había avituallamiento, ayudándome a que no se hiciera tan extenso estar sin hidratarme.
Paso el ecuador de la carrera a buen ritmo y constante ,en el km 25 veo como la gente va abandonando, yo no quería ser uno de ellos, yo seguía a mi ritmo sin pensar mucho lo que me faltaba.
Paso el km 30 sintiendo ya los kilómetros acumulados, en el km 36 más o menos me tomo 4 chuches, y a partir de aquí ya sentía que algo no iba bien, la planta del pie ha empezado a molestar, creo que eso ha sido el muro que lo llaman muchos corredores, consigo superarlo y ya pasando el km 40 las lagrimas empiezan a caer y recodar a mi familia, las charlas previas con Mery y Jesús, todos estos recuerdos me devuelven el ritmo y me hacen olvidar un poco ese dolor que llevaba.
Faltando 500metros para llegar a meta, me embarga una sensación que no puedo describir, felicidad, orgullo, emoción; en los últimos metros a meta hago una videollamada a las personas que fueron clave para esta gran aventura vivida.. mis dos grandes, COACHS, AMIGOS, Jesus y Mery.
He realizado un sueño, pero sobre todo he llegado al final de esta gran aventura con una inmensa sonrisa y con la ilusión de volver a repetir.
He perseguido el sueño de llegar a superarme, cruzando metas que muchos no se atreven o simplemente no quieren conocer donde esta su límite, y al mismo tiempo, de conocer cómo funciona mi cuerpo, mi mente, la capacidad para vencer adversidades de la vida.
Vilma Ramirez