Seguro que desde hace un tiempo has escuchado a alguien comentar eso de “tengo que entrenar en ayunas” o “entreno en ayunas”. Antes de nada, vamos a comentar que hay cientos de artículos al respecto, y cientos de opiniones diferentes. Unas defienden esta forma de entrenar y otras la rechazan hasta el final.
Pero, ¿qué es entrenar en ayunas? Hay una creencia errónea sobre que es ese ayuno. No se trata de que nos levantemos y no desayunemos. El ayuno ha de venir desde antes. Es decir, desde la noche anterior, en la que la cena ha de ser muy ligera y no debe contener nada de hidratos de carbono.
Hay estudios que dicen que entrenar en ayunas a una intensidad baja, hace que nuestro cuerpo consuma más grasa. Pero ojo, si la intensidad sube, ese “extra” de consumo de lípidos, no se realiza.
Si nuestro entrenamiento va a ser a alta intensidad, el ayuno no nos servirá de nada. Es más, es probable que el efecto sea de que no tenemos “gasolina” para esa intensidad y ese entreno no nos sirva para nuestros objetivos.
También hay que tener en cuenta que nuestro organismo tiene memoria, y que se adapta a lo que cree que se le va a venir encima. Es decir, que si sabe que va a pasar muchas horas sin ingerir alimentos, porque es a lo que está acostumbrado, se guardará algo en la recamara (en forma de grasa) para cuando la necesite. De ahí la importancia de hacer al menos 5 comidas al día, ya que el cuerpo sabrá que al menos cada 3 o 4 horas va a recibir esa gasolina que comentábamos.
Lo que queremos decir, es que si tu cuerpo se ha acostumbrado a entrenar en ayunas, se adaptará mejor a ese entreno con poco combustible. ¿Qué opináis vosotr@s? En Cuídate, Muévete, Nútrete esperamos vuestros comentarios!