El término «Operación Bikini» lo inventaron las revistas y los gurús del marketing empresarial basándose en una perdida de peso estacional y rápida, asociada a la temporada de verano en la que, al llevar menos ropa, parece que tenemos que estar más guapos, más delgados, y más macizos que el resto del año. Pero esto es un error.
Los peligros de hacer este tipo de “esfuerzos” para la época estival, es que sometemos nuestro cuerpo a un estress, tanto físico como psicológico, que lo único que hará que consigamos es el “efecto goma” o “efecto rebote”. Tal vez consigamos adelgazar, pero seguramente en muy pocos días, recuperaremos todo el peso perdido, y eso si no recuperamos más peso incluso.
La Operación Bikini nos obliga a comer menos, a hacer caso de “Dietas Milagro”, o a tener que machacarnos en el gimnasio a base de hacer más ejercicio en los primeros meses del año, del que hemos hecho en toda nuestra vida.
Ahora hagamos una reflexión. Imagínate que haces deporte habitualmente. Corres dos o tres veces por semana, un día haces una clase de spinning en el gym y además te encanta el bodypump. Estás haciendo deporte 5 días a la semana, sin cargar en exceso. A tu cuerpo no le supone un trauma hacer “tanto” ejercicio porque está acostumbrado a que así sea. Además de todo ese trabajo de cardio y de core, cuidas tu alimentación. ¡Ojo, no estás a dieta! Simplemente comes sano.
Haces 5 comidas diarias, evitas las grasas en la medida de lo posible, los dulces elaborados, las bebidas carbonatadas… ¿Sabías que a los 21 días de hacer algo, nuestro cerebro lo considera un hábito y lo verá como algo normal? Haz la prueba.
Durante 21 días, come “limpio”. Come 5 veces y haz deporte unos 5 días a la semana, combinando cardio y pesas. No te pegues grandes machacadas. Algo cómodo y constante, pero con continuidad. El ejemplo que comentábamos antes es perfecto. Corre o sal en bici 2 o 3 días a la semana. Añade otro día de ejercicios con pesas. Puede ser en una clase dirigida o con un par de mancuernas en casa. Prueba meter otro día de spinning, que con la excusa de la música te será sencillo y divertido. Si quieres, añade un día de piscina. No hace falta que nades 3000 metros… Con una media hora de natación cubres el expediente.
Mantén esta rutina durante 3 semanas completas. Verás lo sencillo que te resultará continuar y mantenerlo en tu día a día. Seguro que como verás cambios y resultados, lo acabarás haciendo todo el año y no solamente para la Operación Bikini… Lo que tu haces se llama “Operación CMN” (Operación Cuídate, Muévete, Nútrete) 😉