El verano es un momento ideal para seguir con tus hábitos y tu estilo de vida. Mete en la maleta siempre una zapatillas deportivas y un par de mudas para salir a realizar ejercicio.
Es muy curioso y llamativo, después de estar todo el año realizando ejercicio de forma gradual, que alguien te diga, que ahora llega el verano y se acabó el realizar ejercicio o actividad física. Es en este preciso momento cuando entiendes que no se ha producido el cambio de hábitos y por tanto seguirá y volverá a ser en breve una persona sedentaria.
El realizar ejercicio físico o un cambio de hábitos nutricionales, no es cuestión de un momento de tu vida, de unos días o meses, sino que ha de ser un cambio para toda la vida.
Y no, no se trata de allí donde vayas tengas que estar todo el día realizando ejercicio, apuntándote a un gimnasio o prohibiéndote el comer una pizza o el tomarte un copa de vino, se trata de buscar un EQUILIBRIO.
Recuerda, no hay pastillas mágicas, ni ejercicios milagrosos ni quita grasas, existe, la COHERENCIA, la CONSTANCIA, el ESFUERZO y el EQUILIBRIO.